miércoles, 10 de febrero de 2021

Carrito a vapor

PRIMER APARTADO.

1. COCHECITO A VAPOR. 

2. El objetivo de este Proyecto es demostrar las transformaciones de la energía, desde la química hasta la cinética pasando por diferentes procesos.

El carrito de este experimento tiene una lata metálica que hace el papel de una caldera, dentro de ella, el vapor producido al hervir el agua presiona en todas las direcciones; pero mientras las presiones superior e inferior se equilibran entre sí, la presión sobre la pared lateral no tiene presión contraria que la equilibre y empuja al carro hacia adelante. 

A pesar de que las primeras investigaciones sobre la máquina de vapor, anteriores al 1700, estuvieron dedicadas exclusivamente al desarrollo de barcos y vehículos autopropulsados, las primeras aplicaciones prácticas, aparecidas a partir de 1712.

Se le atribuye a Ferdinand Verbiest, la fabricación de lo que pudo haber sido el primer automóvil impulsado por vapor en 1672, aunque existe muy poca información concreta sobre ello.

En 1801, Richard Trevithick construyó un vehículo experimental impulsado por vapor (Puffing Devil), equipado con una cámara de combustión, dentro de la propia caldera y un cilindro vertical.

Su peso era de 1520 kg, con carga completa, y podía desarrollar una velocidad de 14,5 km/h (9 mph), en llano. Durante su primer viaje, fue desatendido y “autodestruido”.

Para el uso de la máquina de vapor en vehículos de transporte terrestre, requería una reducción considerable de tamaño (y de peso). Esto hizo que se desarrollasen máquinas, capaces de trabajar con vapor a más alta presión, con todos los peligros que eso conllevaba, debido a la frágil tecnología utilizada en las calderas. Un fuerte opositor al vapor de alta presión fue James Watt quien, junto con Matthew Boulton, hizo todo lo posible para disuadir a William Murdoch en el desarrollo y posterior patente de su vehículo a vapor, construido formalmente en 1784.

Este experimento este basado en la primera ley de la termodinámica la cual establece que “la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma”. Esto quiere decir qué si se realiza trabajo sobre un sistema o bien éste intercambia calor con otro, la energía interna del sistema cambiará.

La energía térmica es la energía contenida dentro de un sistema y que es responsable de su temperatura. La energía térmica siempre se ha relacionado con el calor y, de hecho, el calor es el flujo de esa energía térmica.

Este tipo de energía es la más antigua que usamos y una de las más importantes, no solo para la producción de electricidad, sino en general. De hecho, hay toda una rama de la física, la termodinámica, que estudia cómo se transfiere el calor entre sistemas y el trabajo que se realiza en el proceso.

3. INTRODUCCIÓN. 

La termodinámica, la palabra deriva del griego thermos (calor) y díamis (capacidad, fuerza y potencia), surgió como una generalización de los estudios realizados entre la energía mecánica y el calor intercambiados por las máquinas térmicas, y de ahí el nombre de la disciplina. Sin embargo, poco a poco su campo de aplicación se fue ampliando hasta abarcar todos los procesos en los que exista alguna transformación de energía, sea esta del tipo que sea. Esta se divide en dos tipos la termodinámica estadística y termodinámica clásica.

La termodinámica estadística nos permite relacionar las propiedades de molécula individuales con las de un gran conjunto de ellas teniendo como objetivo los valores promedio de las cantidades relevantes.

La termodinámica clásica es una rama de la física que se encarga del estudio de sistemas macroscópicos para los cuales los efectos térmicos son importantes. En ella se estudian las leyes que detalladamente explican las transformaciones de energía, la dirección de los procesos de transferencia de calor, la entropía y la disponibilidad (exergía) de la energía para hacer trabajo.

4. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA FÍSICA QUE CONTRIBUYERON CON LA TERMODINÁMICA.  

La termodinámica se originó durante el siglo XIX y es consecuencia de la Revolución Industrial. Es un conjunto de leyes y conceptos que tienen una aplicabilidad universal en la descripción del comportamiento de los sistemas macroscópicos. Ahora sabemos que el origen de dichas leyes, así como sus regularidades, provienen del hecho de que la materia está constituida por átomos y moléculas.

Nicolas Léonard Sadi Carnot, considerado como el “padre de la termodinámica”, fue el primero en establecer las bases sobre las que se formularon después las leyes de la termodinámica. Autor: Louis-Leopold Boilly (1813). Describió el ciclo térmico que lleva su nombre (ciclo de Carnot), a partir del cual se deduciría el segundo principio de la termodinámica. Hijo del revolucionario Lazare Carnot, en 1812 ingresó en la École Politechnique y se graduó dos años después, en la época en que se iniciaba el declive del imperio napoleónico y los ejércitos extranjeros asediaban París. Muchos estudiantes, entre ellos Carnot, participaron en las escaramuzas que se produjeron en las afueras de la capital francesa. 

William Thomson (Lord Kelvin), uno de los grandes impulsores de la termodinámica, que entre otros hallazgos calculó por vez primera el valor del cero absoluto (-273,15 °C). Físico y matemático británico también conocido como lord Kelvin, título nobiliario que le fue otorgado en reconocimiento a sus estudios e invenciones. Aunque fueron numerosas y notables sus contribuciones a la física (y en particular a la termodinámica), es especialmente recordado como el creador de la escala termométrica que lleva su nombre (Escala de Kelvin). 

La termodinámica permite el análisis de procesos naturales y artificiales, por ejemplo, todo organismo vivo requiere un suministro continuo de energía para mantenerse vivo. Una gran parte de los dispositivos bioquímicos de las células se encargan de adquirir y transformar energía.

Casi todas las actividades realizadas por el ser humano involucran transformaciones de energía. Para su estudio, la termodinámica se apoya en la ley cero, la primera, la segunda y la tercera ley de la termodinámica.

Entre las aplicaciones de la física que pueden ser analizadas por la termodinámica destacan: las plantas de generación de potencia eléctrica, sistemas de calefacción y de refrigeración, celdas de combustible, aerogeneradores, centrales mareomotrices, turbinas, procesos de combustión, automóviles y transformaciones de energía de diversos sistemas biológicos, entre otras.

 

Benoit Paul Émile Clapeyron, se le considerada uno de los precursores de la termodinámica; tuvo contribuciones importantes en la caracterización de los gases perfectos o ideales y se le atribuye el teorema de los tres momentos que se utiliza en el cálculo de vigas continuas. En 1834 publica el texto Puissance motrice de la chaleur (La fuerza directora del calor), donde mostró el ciclo de Carnot como una curva cerrada en un diagrama indicador como una gráfica de la presión en función del volumen, que posteriormente tomaría el nombre de diagrama de Clapeyron. En 1843 ahonda en la idea de un proceso reversible y extiende la obra de Clausius al incluir la Relación de Clausius-Clapeyron, que caracteriza los cambios de fase entre dos estados de la materia. 

Julius Von Mayer, fue un físico y médico alemán nacido en Herlibron. Al igual que Joule, pero de manera independiente, fue el primero en comprobar la transformación de trabajo mecánico en calor y viceversa en 1842. En 1845 presenta la Relación de Mayer, que calcula la diferencia de los calores específicos de los gases. Un año después presenta el trabajo titulado “El movimiento orgánico”, referente a los fenómenos eléctricos y biológicos, y en el que promulga su versión del principio de conservación de la energía. 

 

Josiah Willard Girbbs. Nació en Comnecticut, Estados Unidos. Tuvo una contribución destacada en la ciencia de la termodinámica. En 1863 obtuvo el grado de doctor en ingeniería mecánica por la Universidad de Yale, y se considera que fue el primer estadounidense galardonado con este; en 1871 inicia sus actividades como académico en la misma universidad. Su trabajo se orientó principalmente al estudio de la termodinámica y la teoría del cálculo vectorial. Se le atribuye la deducción de la regla de las fases, utilizada para determinar los grados de libertad de un sistema fisicoquímico en función del número de sus componentes y de las fases en que estos se manifiestan. Definió la función de estado de un sistema termodinámico, la cual se denominó en su honor como energía libre o energía de Gibbs, que determina la espontaneidad de un proceso. 


Referencias.


 




Romero, V. (2014, 3 de abril). Termodinámica. Recuperado de https://www.fisica.unam.mx/personales/romero/TERMO2014/TERMO-NOTAS-2014.pdf

 

Geofrik. (2014). Leyes de la termodinámica. Recuperado de https://geofrik.com/2014/01/29/leyes-de-la-termodinamica/#comments

Bonet, J. (2014). Breve historia de la máquina de vapor. Recuperado de https://joanbonetm.wordpress.com/2018/06/14/breve-historia-del-vehiculo-a-vapor/



SEGUNDO APARTADO.

Trabajo: en general se fine como el efecto de una fuerza F que actúa a lo largo de un desplazamiento. La fuerza y el desplazamiento son cantidades vectoriales, sin embargo, el trabajo es una cantidad escalar expresada como: W = F•d  

En termodinámica el trabajo se define como la interacción de energía a través de las fronteras de un sistema y sus alrededores, y es equivalente al efecto de una fuerza que actúa a lo largo de una distancia.

 Energía: se define como una cantidad física escalar que es una propiedad de los sistemas. La definición más simple dice que la energía es la capacidad de realizar trabajo; por lo tanto, la energía total de un sistema es la cantidad total de trabajo que este realice sobre los alrededores en jolues. En un sistema termodinámico, la energía total del sistema E no puede definirse de una manera simple. Sin embargo, las partes que la componen sí pueden definirse. Es decir, la energía total de un sistema es la suma de las magnitudes de diferentes formas de energía (cinética, potencial, molecular, química, molecular, etcétera). 

Calor: es la energía en tránsito a través de un sistema termodinámico debido a la diferencia de temperatura que existe entre un sistema y el medio que lo rodea o sus alrededores; para representarlo se utiliza la letra Q. La transferencia de calor se puede dar por cualquiera de sus tres diferentes mecanismos: conducción, conversión o radiación, por una combinación de estos. 

 El equilibrio térmico: es aquel estado en el cual se igualan las temperaturas de dos cuerpos, las cuales, en sus condiciones iniciales presentaban diferentes temperaturas. Una vez que las temperaturas se equiparan se suspende el flujo de calor, llegando ambos cuerpos al mencionado equilibrio término. 


Temperatura: es una propiedad termodinámica que en general se asocia con una sensación de “caliente” o “frio”. Sin embargo, esta definición es muy ambigua para asociarla a una ciencia como la termodinámica; además, resulta altamente cualitativa para tratarse desde el punto de vista de la ingeniería. Una manera más significativa de atribuir a una definición a la temperatura es asociarla con el movimiento de las moléculas que conforman al sistema en cuestión. A medida que la temperatura del sistema aumenta, la actividad molecular también se incrementa; es decir, la velocidad promedio de las moléculas del sistema aumenta. Podría sugerirse que las moléculas del vapor del agua a una elevada temperatura tienen una velocidad relativamente alta, mientras que las moléculas de un pedazo de hielo casi no tienen movimiento. Al ser una propiedad termodinámica, la temperatura puede medirse. Una manera muy teórica de medirla es basándose en la ley cero de la termodinámica. Otra forma sencilla es por medio de termómetros de bulbo, termistores, termopares, cámaras fototérmicas, etcétera. 

 
Termodinámica: la palabra deriva del griego thermos (calor) y díamis (capacidad, fuerza y potencia), surgió como una generalización de los estudios realizados entre la energía mecánica y el calor intercambiados por las máquinas térmicas, y de ahí el nombre de la disciplina. Sin embargo, poco a poco su campo de aplicación se fue ampliando hasta abarcar todos los procesos en los que exista alguna transformación de energía, sea esta del tipo que sea. Esta se divide en dos tipos la termodinámica estadística y termodinámica clásica. 

REFERENCIA: 

Barbosa Saldaña, J. y Gutiérrez Torres, C. (2016). Termodinámica para ingenieros, Grupo Editorial Patria. https://elibro.net/es/lc/ulsaoaxaca/titulos/40432


TERCER APARTADO

La relación entre calor y trabajo 

Se presenta cuando existen interacciones entre el sistema y sus alrededores y ambos son funciones de trayectoria. Esto significa que sus valores dependen no solo de los estados iniciales y finales, sino también del proceso. 

Por las características antes descritas de las diferencias de calor y trabajo, no es posible representar el calor o el trabajo realizado entre dos estados termodinámicos como AW o AQ, sino que es necesario utilizar w o , lo cual nos representa el trabajo realizado por o sobre 12 Q12 el sistema entre los estados 1 y 2 y el calor transferido hacia o desde el sistema entre los estados 1 y 2.

El equivalente mecánico del calor

Se denomina equivalente mecánico del calor a la relación entre el trabajo realizado y el calor que puede producir: 1 cal= 4,18 J; o también 1 J= 0,24 cal.

Este ejemplo de intercambio entre calor y trabajo como agentes que añaden energía a un sistema, nos puede ayudar aclarando algunos conceptos erróneos sobre el calor. En un pequeño artículo de Mark Zemansky titulado "Uso y mal uso de la palabra 'calor' en la enseñanza de la Física". La idea clave de este ejemplo es que, si se nos presenta un gas con una temperatura alta, no podemos decir si alcanzó esa temperatura alta por calentamiento, por ejercer trabajo sobre él, o una combinación de los dos.

En la descripción de la energía que tiene un objeto a alta temperatura, no es correcto el uso de la palabra calor para decir que el objeto "posee calor" - es mejor decir que el objeto posee energía interna, como resultado de su movimiento molecular.

El segundo principio de la termodinámica establece que, si bien todo el trabajo mecánico puede transformarse en calor, no todo el calor puede transformarse en trabajo mecánico.

La primera ley de la termodinámica establece la relación que guardan el trabajo, el calor y la energía interna de un sistema según la expresión ΔU=Q+W (ó ΔU=Q−W. Como vemos, a la luz del primer principio, siempre que se mantenga constante la energía interna de un sistema es posible transformar el trabajo en calor. También sería, en teoría, posible transformar todo el calor en trabajo. Sin embargo, la experiencia nos dice que no es así.

La naturaleza impone una dirección en los procesos según la cual es posible transformar todo el trabajo de un sistema en calor, pero es imposible transformar todo el calor que tiene en trabajo.



La relación entre calor y temperatura 

Calor y temperatura son dos conceptos diferentes, pero estrechamente relacionados. Observa que tienen diferentes unidades: la temperatura típicamente tiene unidades de grados Celsius o Kelvin y el calor tiene unidades de energía, Joules.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS. 

La relación entre el calor y el trabajo y la introducción del concepto de energía. 
La crítica del conde de Rumford sobre la naturaleza sustancial del calórico fue continuada ya en el siglo XIX en un clímax científico y social muy diferente donde se buscaban explícitamente relaciones entre la mecánica, el calor, la electricidad y la química. En efecto, los problemas de la mecánica para explicar las limitaciones del principio de conservación de la ‘fuerza viva' (energía cinética) de Gottfried Wilhelm Leibniz (1646-1716), en particular, cuando había choques inelásticos en los que desaparecía la energía cinética y aparecía simultáneamente calor y, de otra, el problema de la naturaleza del calor, hizo que se buscaran relaciones entre los fenómenos mecánicos y térmicos que explicaban estas dos ciencias. Por otro lado, se estaba en plena revolución industrial donde era fundamental optimizar el rendimiento mecánico de las máquinas térmicas que quemaban carbón. Es en esta época donde jugarán un papel fundamental ingenieros industriales como Sadi Carnot (1796-1832) e investigadores como James Prescott Joule (1818-1881) y Julius Robert Mayer (1814- 1878).

En este contexto, hay que recordar que después del establecimiento del concepto actual de trabajo realizado por un grupo de ingenieros franceses entre los que figuran H. Navier (1785-1836), G. Coriolis (1792-1843) y J. V. Poncelet (1788-1867), la principal preocupación fue saber qué era el calor para aprovecharlo en la posibilidad de hacer trabajo. Así Sadi Carnot publica en 1824 su trabajo, Reflexions sur la puissance motrice du feu et sur les machines propres à augmenter cette puissance, donde trata de mejorar el rendimiento de la "potencia motriz del fuego" en las máquinas térmicas. En este trabajo habla de "calor" cuando se refiere al proceso de transferencia de energía térmica de un cuerpo a otro que está a diferente temperatura. En cambio, reserva la palabra "calórico" para designar a lo que hoy denominamos como "energía interna" del sistema material por estar a una temperatura dada. Esta última idea significaba aceptar que el calor está asociado al movimiento de las partículas inherente al modelo corpuscular de la materia. Sin embargo, Carnot parte de la teoría del calórico para llegar a la expresión del rendimiento de las máquinas térmicas. El renombrado "teorema de Carnot" expresaba que el trabajo máximo realizado por una máquina térmica es función de la cantidad de calórico y de las temperaturas del foco caliente y del frío entre los que trabajaba la máquina. El calor intercambiado entre los dos focos se aprovechaba para producir trabajo y la cantidad de calor que pasa de un foco al otro se mantiene constante. En este trabajo se llegaba a la conclusión de que no podía aprovecharse todo el calor de la fuente caliente para convertirlo en trabajo.

Es a principios de los años 1840 cuando Joule y Mayer establecen una relación cuantitativa de equivalencia entre el trabajo y el calor, y comienza a introducirse el concepto de energía diferenciándolo de fuerza y a abandonarse el modelo del calórico. Es interesante recordar que la principal obra de Mayer, Comentarios sobre las fuerzas (energías) de naturaleza inorgánica apareció en Annalen der Chemie und Pharmacie y tenía como objetivo explicar porque el calor específico a volumen constante de los gases era menor que el calor específico a presión constante. Esta explicación consistía en aceptar que en la expansión térmica de un gas a presión constante, el calor suministrado en exceso se convertía en trabajo hecho por el gas al expansionarse contra la presión atmosférica (Arons, 1970). Basándose en esta relación Mayer obtuvo en 1840 un valor del equivalente mecánico del calor que resultó muy semejante al obtenido posteriormente por Joule por diferentes métodos eléctricos y mecánicos ya conocidos (1843). En la enseñanza habrá que prestar suficiente atención a esta realización de trabajo cuando interaccionan mecánicamente un sistema (como, por ejemplo, el gas cerrado en una jeringa a presión) y un segundo sistema como, por ejemplo, el medio atmosférico que también está empujando. 

Es en esta década de 1840 cuando la ciencia deriva de la relación entre trabajo y calor, por primera vez, el concepto de energía como una función general de los sistemas que les permite hacer trabajo. Definición limitada, de entrada, a la ‘fuerza viva' (energía cinética) y a los cambios mecánicos y que, irá evolucionando hasta llegar a definirla como la capacidad de los sistemas para hacer transformaciones -en particular, haciendo trabajo y/o transfiriendo calor- según el primer principio de la termodinámica. El concepto energía se convierte en estructurante pues sirve para explicar, en general, las diferentes interacciones que se habían ido introduciendo por las distintas ciencias (mecánica, electricidad, magnetismo y química) y cualquier tipo de cambio.

En esta nueva ciencia se aplica la teoría matemática de los campos -ya ideada en 1811 por Siméon-Denis Poisson (1781-1840), entre otros- primero al caso del campo vectorial de fuerzas eléctricas -que había iniciado en 1825 intuitivamente de manera geométrica Michael Faraday (1791-1867)- y, después, a los otros tipos de interacciones. A estos campos de fuerzas se asociaban los respectivos campos escalares correspondientes a las diferentes magnitudes que se introducen (energías potenciales gravitatoria, elástica y eléctrica, energías magnética y química). Las transformaciones de unas formas de energía en otras en un sistema aislado o entre sistemas que interaccionan condujo al establecimiento del principio de conservación de la energía formalizado en 1847 por Hermann von Helmholtz (1821-1894), iniciándose así el origen de la termodinámica como síntesis de las dos ciencias, la mecánica y el calor. Sin embargo, quedaban problemas teóricos por resolver. Así, en 1849, William Thomson, lord Kelvin (1824-1907), hace patente la contradicción entre los resultados expuestos por Carnot y los dados por Joule. Éste demostraba que el calor se podía producir de manera inagotable haciendo un trabajo de fricción y que por lo tanto la energía se degradaba, mientras que Carnot suponía que el calórico siempre se conservaba. En el fondo, se estaba planteando el conflicto entre la teoría del calórico, en la que se basaba Carnot y la teoría cinética del calor, defendida por Joule y los científicos contemporáneos.

Esta controversia fue resuelta en 1850 por Rudolf Clausius (1822-1888). Además, el nacimiento de la teoría daltoniana hizo más aceptable la idea de considerar el calor como una forma de energía, como la energía cinética asociada al movimiento de las moléculas de la materia. Así, en su memoria publicada en Poggendorff's Annalen, Clausius analiza la relación entre el trabajo y el calor realizado sobre un sistema y cómo es necesario introducir el concepto de energía interna que será la que variará en estas interacciones mecánica y térmica entre este sistema y otro externo. Esta relación fue considerada como la primera ley mecánica del calor. Así pues, los resultados del estudio de Carnot se considerarán válidos pero modificando la hipótesis de la conservación del calórico por el principio de conservación de la energía total en un sistema aislado.

 

REFERENCIAS:

Barbosa Saldaña, J. y Gutiérrez Torres, C. (2016). Termodinámica para ingenieros, Grupo Editorial Patria. https://elibro.net/es/lc/ulsaoaxaca/titulos/40432

Florencia, U. (2011). Definición de Equilibrio Térmico. Recuperado de https://www.definicionabc.com/ciencia/equilibrio-termico.php

Furió-Gómez, Cristina y Solbes, Jordi y Furió-Mas, Carles (2007). La historia del primer principio de la termodinámica y sus implicaciones didácticas. Revista Eureka sobre Enseñanza y Divulgación de las Ciencias, 4 (3), 461-475. [Fecha de Consulta 10 de Febrero de 2021]. ISSN:. Disponible en:   https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=920/92040306


CUARTO APARTO.

Existe una relación lineal entre las temperaturas en grados Celsius y Fahrenheit. Si cuando C=0°, F=32° y cuando C=100°, F=212°, entonces: 

1.-Identifica los datos.

C= 0° = F= 32°

C= 100°  F= 212°


2.- Calcule la pendiente.

m= 212°- 32°

       100° - 0°

m= 1.8°


3.- Interprete la pendiente de acuerdo al problema.


Ya que la pendiente es positiva la curva es creciente.


4.- Obtenga la función lineal que expresa los grados Fahrenheit en términos de los grados Celsius.

y=mx+b   F=1,8°C+32


5.-Realiza en un plano cartesiano la ubicación de los datos identificados, posteriormente traza la recta que pasa por los 2 puntos. Para ello realiza lo siguiente:

i.            Interprete gráficamente la pendiente.

ii.            ¿A qué temperatura Fahrenheit corresponden 20° C.






Existe una relación lineal entre las temperaturas en grados Celsius y Kelvin. Si cuando C=0°, K=273° y cuando C=100°, K=373°, entonces:

1.-Identifica los datos.

C= 0°, K= 273°

C= 100°  K= 373°


2.- Calcule la pendiente.

m= 373° - 273°

      100° - 0°

m= 1°


3.- Interprete la pendiente de acuerdo al problema.

La variación que tiene la pendiente de los grados Celsius a kelvin equivale a 1°


4.- Obtenga la función lineal que expresa los grados Kelvin en términos de los grados Celsius.

   C-273 = (K-0)

   C = K+273


6.-Realiza en un plano cartesiano la ubicación de los datos identificados, posteriormente traza la recta que pasa por los 2 puntos. Para ello realiza lo siguiente:

Teniendo la gráfica de la recta que pasa por los dos puntos dados, responder lo siguiente: 

i. Interprete gráficamente la pendiente. 

ii. ¿A qué temperatura Kelvin corresponden 150°C? 


150° C + 273.15 = 423.15 K

150° C = 423.15 K






ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA TERMODINÁMICA.











Carrito a vapor

PRIMER APARTADO. 1. COCHECITO A VAPOR.  2. El  objetivo  de este Proyecto es demostrar las transformaciones de la energía, desde la química ...